Viernes Jun 16 2023 15:24
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El Banco de Inglaterra ha anticipado claramente su intención de volver a subir los tipos de interés, un día después de que las cifras de la inflación en el Reino Unido mostraran que la presión sobre los precios no cesa. Las cifras en cuanto a salarios de la semana pasada ayudaron a que los rendimientos de los bonos alcanzaran su máximo en 15 años y los mercados ya se preparan para poner precio a otra subida de tipos de 125 puntos base por parte del Banco de Inglaterra. Por lo demás, la atención se centrará en los datos de la inflación en Japón después de la decisión la semana pasada del Banco de Japón, así como en los datos de los índices de gestores de compra, que pondrán el viernes la guinda a la semana.
Estos son los eventos clave de la semana:
Los mercados al contado y de bonos estadounidenses permanecerán cerrados por ser día festivo, lo cual puede traducirse en una reducción de los volúmenes de operaciones a comienzo de semana. Por lo demás, se esperan los datos sobre el precio de la vivienda en el Reino Unido y el informe Buba alemán antes de que dé comienzo la sesión europea. Los mercados pasarán página después del triple golpe asestado la semana pasada por los bancos centrales, todo ello en pleno periodo de tranquilidad por lo que se refiere a las ganancias de las empresas.
El avance de los datos del índice de gestores de compra del sector de producción industrial y de las cifras de producción industrial de Japón serán los primeros anuncios económicos destacables del día. También se espera que se hagan públicas las actas de la reunión sobre política monetaria del Banco de la Reserva de Australia. Más tarde conoceremos la inflación en el índice de precios de producción alemán, anuncio al que seguirán los de permisos de construcción e inicios de construcción de viviendas en EE. UU. El índice de precios GDT de Nueva Zelanda es el último anuncio previsto de la jornada. Se espera también que FedEx anuncie ganancias.
La inflación en el IPC subyacente de Japón marcará el tono de la jornada, con los operadores atentos a si un exceso de celo prolongado puede forzar al Banco de Japón a un cambio de rumbo. La inflación en el IPC del Reino Unido es el gran anuncio antes de la reunión del Banco de Inglaterra. El IPC general cayó al 8,7 % en abril desde el 10,1 % del mes anterior, pero la inflación subyacente se encaramó hasta el 6,8 % desde el 6,2 %, lo cual aviva las expectativas de que el Banco de Inglaterra va a tener que seguir subiendo los tipos. Los sólidos datos en cuanto a salarios anunciados la semana pasada reforzaron aún más la impresión en los mercados de que el comité de política monetaria del banco procederá a unas cuantas subidas más de tipos.
Jornada del Banco de Inglaterra: tras la subida de la inflación subyacente y las señales en cuanto al descontrol del nivel de los salarios, se da por sentado que el comité de política monetaria subirá los tipos. La cuestión será más bien establecer la orientación y el tono que marcará: el Banco de Inglaterra se ha mostrado muy poco dispuesto a parecer muy conservador durante todas las fases del ciclo de subidas y es posible que continúe pensando que la inflación va a bajar por los efectos retardados de las subidas ya aplicadas. Tras la subida de mayo, el banco pareció mostrarse cómodo con la asimetría de la situación: la inflación sube con rapidez, pero se toma su tiempo para bajar.
Hoy es el día de los índices de los gestores de compra con el avance de los anuncios de producción industrial y servicios de Francia, Alemania, la Eurozona, el Reino Unido y EE. UU. Hace un mes los informes mostraron que la actividad empresarial en EE. UU. se incrementó hasta alcanzar en mayo su máximo en 13 meses, con un gran crecimiento en el sector servicios. Sin embargo, la situación fue muy distinta en Europa con el avance del índice de gestores de compra compuesto mostrando una contracción hasta alcanzar su mínimo en tres meses, mientras que una acentuada caída de la producción industrial hizo de contrapeso al crecimiento de los servicios. La actividad en el Reino Unido ofreció buenas sensaciones, aunque delató la presión inflacionaria.