Martes Jul 18 2023 09:55
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Lo primero que hay que entender a la hora de operar o invertir en oro es de dónde esta materia prima obtiene su valor.
El oro es un metal precioso que, a diferencia de otros metales, como el hierro, no se produce en cantidades masivas de forma natural. Esto quiere decir que, la oferta mundial es limitada.
El metal tiene muchos usos prácticos, sobre todo en el mundo de la electrónica y la tecnología. También, es un material muy maleable y visualmente atractivo.
Además, el oro no se corroe. Si se trata y se almacena físicamente de forma adecuada, no debería oxidarse ni decolorarse.
Desde los inicios de la civilización humana, el metal ha tenido un gran valor. Basta con darse una vuelta por un museo para ver piezas de oro que datan de hace miles de años, o hacer un viaje al Vaticano o a Versalles para ver cómo se integra perfectamente en la grandiosa arquitectura de esos lugares.
En resumen, el valor del oro radica en su valor cultural, práctico, emocional y financiero.
Todos estos factores se combinan para hacer del oro un sólido activo de valor.
En pocas palabras, un depósito de valor es un activo que no se deprecia, es decir, que mantiene su valor. Todas estas razones hacen del oro un depósito de valor fiable.
Esto no quiere decir que el precio del oro no suba o baje. Hay varios factores que influyen en el precio del oro. Pero, en comparación con otros activos, el oro y los metales preciosos tienden a mantener su valor.
La demanda mundial de oro se ha cuadruplicado desde los años setenta. La demanda de este metal escaso es más alta que nunca.
Algunos analistas creen que las criptomonedas pueden convertirse en un buen depósito de valor. Uno de los debates clave es la comparación entre Bitcoin y el oro como lugares para almacenar riqueza. Sin embargo, a pesar de que el precio del Bitcoin se disparó a lo largo del 2021, las criptodivisas son inherentemente mucho más volátiles que el oro o los metales preciosos. Aún no se ha pronunciado ningún veredicto al respecto, pero, en el momento de escribir estas líneas, muchos inversores y operadores siguen prefiriendo guardar su dinero en oro.
Si se compara con el comercio de divisas, también conocido como forex, el oro también se considera una apuesta ligeramente más segura. Por ejemplo, los precios del oro no se ven influidos directamente por los cambios en la política monetaria como ocurre con las divisas.
Cuando hablamos de depósitos de riqueza, el oro suele adoptar la forma de lingotes de oro guardados en una cámara acorazada, o en forma de joyas. También hay monedas de oro históricas, como los Krugerrands sudafricanos, que actúan como almacenes de valor en oro.
El oro es un activo tan demandado como cualquier otro y, como tal, sus precios pueden subir o bajar. Hay numerosos factores que afectan a los precios del oro, entre los cuales, destacan los siguientes:
Aunque son conceptos relacionados, existen diferencias clave entre invertir en oro y hacer trading con oro.
Invertir es el acto de comprar oro y conservarlo con la esperanza de que se revalorice. Esto significa comprar bienes metálicos físicos, como lingotes, joyas o monedas. El oro se compra directamente a un comerciante especializado, en una bolsa o a un broker de confianza. Es probable que esto resulte muy caro.
El trading, en cambio, consiste en especular con la evolución del precio del oro. Existen numerosas formas de operar con oro utilizando distintos productos financieros.
Entre ellos, se incluyen el Spread Betting, los contratos por diferencia (CFD) o los fondos cotizados en bolsa (ETF) de oro.
En el trading, el oro no se posee físicamente.
Las spread betting se inventaron para especular con los movimientos del precio del oro. Esencialmente, se apuesta sobre los movimientos del precio del oro. Una posición larga significa que crees que el precio subirá. Una posición corta significa que crees que bajará.
Los contratos por diferencia representan un número determinado de unidades de oro, de forma similar a si comprara oro como inversión. Sin embargo, no posee el metal, como se ha indicado anteriormente. En su lugar, estás operando con margen mediante el apalancamiento. Esto significa que abres una posición por solo una fracción del valor total de la operación.
Al operar con apalancamiento, tus beneficios potenciales pueden amplificarse, pero también tus pérdidas. Siempre corres el riesgo de perder capital en cualquier forma de operación. Debes ser consciente de los riesgos y únicamente comprometer capital que puedes permitirte perder.
Los ETF de oro siguen el mismo principio que las operaciones con CFD, en el sentido de que usted especula con los movimientos de los precios. Sin embargo, un ETF es un fondo que agrupa varios activos en un instrumento financiero. De este modo, puede acceder a todo un sector y a múltiples partes del sector del oro, como los futuros del oro o las acciones de empresas que participan en la producción del metal, desde una única operación.
La negociación con ETF de oro conlleva los mismos riesgos que otros instrumentos financieros. Recuérdalo siempre a la hora de operar.